La provincia de Córdoba, extendida en dirección Norte-Sur desde el Valle de los Pedroches hasta las Sierras Subéticas, en el corazón de Andalucía, está repleta de pueblos con encanto. Los pueblos de Córdoba conservan un patrimonio sorprendente, se asoman a hermosos paisajes y ofrecen rutas llenas de posibilidades.
De la capital nos hemos ocupado en varios de nuestros artículos. Hemos recomendado trece rincones particularmente hermosos y disfrutables. Hemos escrito una guía de Córdoba en el mes de mayo. Hemos hablado de sus monumentos más reconocibles: la Mezquita y el Puente Romano. Y de su pintor más célebre: Julio Romero. Hoy nos toca hablar de esos pueblos que puntean una provincia llena de arte barroco, de castillos y paisajes deslumbrantes.
Desde Belalcázar en el Norte, hasta Lucena en el Sur, hacemos un repaso por diez de ellos: diez pueblos de Córdoba perfectos para un excursión corta o para una escapada de varios días que se adentre en la riqueza patrimonial, paisajística y gastronómica de la provincia cordobesa.
Y, aprovechando que Córdoba tiene una privilegiada situación geográfica en el centro de Andalucía, en función de cuál elijas para tu escapada, es factible acercarse a alguno de los pueblos de Jaén, de Granada, de Sevilla o de Málaga.
Bujalance, herencia árabe y barroca
Entre suaves colinas, típicas de la alta campiña cordobesa, rodeado de olivares, se nos presenta un pueblo que es Ciudad y Conjunto Histórico-Artístico. Excelente ejemplo de arquitectura andaluza, tiene, como tantos otros pueblos de la zona, una rica herencia árabe y una tipología urbana claramente barroca, aunque su emplazamiento es mucho más antiguo.
Hay que visitar el impresionante Castillo-Alcazaba (que bien podría formar parte del top-ten de castillos andaluces), la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, la parroquia de San Francisco, la Casa Consistorial, la Plaza Mayor y las varias casas señoriales que jalonan sus calles.
Bujalance es una preciosidad. Si vas a visitarlo, te recomendamos quedarte varias noches y disfrutar de las variadas actividades que ofrece la comarca del Alto Guadalquivir, como piragüismo, escalada o senderismo. O simplemente disfrutar de los paisajes bañados por el río y visitar otros pueblos de las cercanías.
Montilla, capital del vino y enclave histórico
Capital del vino cordobés, cuna de Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, patria de acogida del Inca Garcilaso de la Vega y sepultura de San Juan de Ávila, Montilla es una ciudad llena de historia, un conjunto patrimonial de primer nivel y uno de los grandes motores económicos de la provincia de Córdoba.
Baena, calles sinuosas entre olivares
Asentada sobre las laderas de un cerro, conformada por calles sinuosas y estrechas adornadas por iglesias y casas señoriales, y con excelentes vistas de los campos de cereal y de los olivares, Baena es conocida sobre todo por la excelente calidad de su aceite de oliva.
En la visita conviene visitar las iglesias de Santa María la Mayor y de Madre de Dios, los restos del castillo, del siglo IX, las varias puertas que daban acceso a la ciudad a través de la muralla, la plaza de la Constitución, que donde se encuentra la casa del Monte, y el cercano Museo Histórico Municipal.
Almodóvar del Río y su castillo de cuento de hadas
Almodóvar del Río tiene un patrimonio menos extenso que los anteriores pero cuenta con un atractivo de primerísimo nivel: su castillo de estilo gótico-mudéjar, uno de los más espectaculares de Andalucía por su excelente estado de conservación y por su aspecto clásico de castillo “de cuento”.
Desde lo más alto de sus torres las vistas de la campiña cordobesa son imborrables.
Belalcázar, la torre medieval más alta de España
Belalcázar está en el Valle de los Pedroches, en el norte de la provincia de Córdoba. Tan al Norte que, de hecho, hasta 1833 formó parte de Extremadura.
Su nombre hace referencia a su viejo “bello alcázar” y sus calles dan aún testimonio de su pasado señorial, aunque hoy en día no cuente con más de 3.000 habitantes. No hay que perderse el Castillo de los Sotomayor, que conserva la torre medieval más alta de España.
Montoro, un «monte de oro» sobre el Guadalquivir
Un marcado meandro del Guadalquivir, un promontorio natural llamado “monte de oro” y un mosaico de calles escalonadas dibujan en el límite oriental de la provincia el más escénico y pintoresco de los pueblos de Córdoba. Montoro tiene vistas que impresionan y es en sí mismo un mirador privilegiado.
En su interior no hay poco que ver: la plaza de la Constitución, el castillo, el Ayuntamiento, la iglesia de San Bartolomé y la de Santa María de la Mota, y el precioso Puente de las Doncellas.
Priego, el más hermoso de los pueblos de Córdoba
Priego de Córdoba es uno de los pueblos más elegantes y hermosos de Andalucía. Enclavado en el Parque Natural de la Sierra Subbética, entre elevaciones calizas y valles poblados por encinas y olivos. Rodeado de pueblos de obligada visita y estupendamente comunicado con buena parte de Andalucía: es destino ideal, pues, para una escapada de varios días.
Su interior está lleno de encantadores calles y rincones, de soberbias casas señoriales y de monumentos civiles y religiosos. Lo han llamado «ciudad del agua» por la abundancia de manantiales y “ciudad del barroco”, por la excelencia de sus monumentos de este estilo.
Hay mucho que ver en Priego: la Fuente del Rey, la Fuente de la Salud, las iglesias de las Angustias y de San Pedro, el convento de San Francisco y el de San Juan de Dios, la ermita de la Aurora o los restos del Castillo son algunos de ellos.
Lucena, esplendorosa villa barroca
También en la Subbética, a Lucena puede aplicarse mucho de lo que dicho sobre Priego. Ciudad viva y dinámica, la más poblada de la provincia después de la capital, y verdadero motor económico, Lucena tuvo una de las juderías más importantes de España, y posteriormente un esplendor barroco similar al de Priego y al de otras villas andaluzas.
La parroquia de San Mateo es conocida como la Catedral de la Subbética, y su Sagrario es una de las grandes joyas del barroco cordobés. El Palacio de los Condes de Santa Ana, las iglesias de San Martín o San Juan Bautista y el Castillo del Moral, sede de un interesante Museo Arqueológico y Etnológico, son visitas obligadas.
Cabra, ciudad monumental con preciosas vistas
En pleno Parque Natural de las Sierras Subbéticas, que le da un paisaje espectacular y preciosas vistas, a medio camino entre Priego y Puente Genil, entre Córdoba y Antequera, y muy cerca de Lucena, se encuentra Cabra, ciudad monumental que destaca por la calidad y abundancia de su patrimonio barroco.
No hay que irse sin ver la iglesia de la Asunción, el Castillo de los Duques de Sessa o la Casa natal de Juan Valera.
Puente Genil, una joya de todas las épocas
Enmarcado por las orillas del río Genil, que le da su nombre, Puente Genil sobresale por un patrimonio artístico y arquitectónico verdaderamente notable, y especialmente por sus yacimientos arqueológicos. Romanos, como el de Fuente Álamo (que es verdaderamente espectacular); hispano-visigodos, como la necrópolis de Los Castellares;y árabes, como el Castillo Anzur, del siglo X.