A Venecia llegan cada día decenas de miles de turistas, pero más de la mitad se van antes de que caiga la noche. Peor para ellos. Sólo ven una pequeña parte de la ciudad, y lo hacen a trompicones. Enojan a los venecianos, que están hartos de ellos. En muchos casos, pecato!, se pierden el tramonto, ni se acercan al Zattere y se van sin saber lo que es un cicchetti.

¿Nuestra recomendación? Dedicar a Venecia no un único día, sino varios. Dormir en la propia isla, pasear por sus barrios menos visitados, frecuentar los lugares más famosos a horas menos concurridas, pasar más de una vez por los mismos sitios, habituarse a los canales.

Capítulo 1. Qué hacer antes de la visita para ir buscando algo más que un selfie en San Marcos

§1. La historia de Venecia está asociada directamente a la del evangelista San Marcos, que llegó a los canales en el siglo IX, desde Alejandría. Es un historia envuelta en leyendas y sin duda llena de exageraciones, pero merece la pena conocerla. Hace algún tiempo la tratamos con bastante detalle, así que te recomendamos que empieces por este artículo.

§2. La muerte en Venecia es quizá la más famosa de las novelas ambientadas en la ciudad. Que su tema fúnebre y su ambientación -a ratos- malsana no espanten al lector/viajero, pues quien sepa disfrutarla descubrirá una Venecia oscura y fantasmagórica que se esconde en los reflejos, espejos, máscaras, jardines escondidos, ventanas cerradas y voces invisibles. O en su más famoso medio de transporte, la góndola, que Aschenbach, el protagonista de La muerte en Venecia, compara con los ataúdes.

Y entonces volvió a ver el más prodigioso de los desembarcaderos, esa deslumbrante composición de arquitectura fantástica que la República Serenísima ofrecía a las respetuosas miradas de los navegantes; la liviana magnificencia del Palacio Ducal y el Puente de los Suspiros; las columnas de la orilla, rematadas por el león y el Santo; el fastuoso resalto lateral del Templo encantado, con el portal y el gran Reloj en escorzo, y ante semejante visión pensó que llegar a Venecia por tierra, desde la estación, era como entrar en un palacio por la puerta de servicio, y que sólo como él lo estaba haciendo, en barco y desde alta mar, debía llegarse a la más inverosímil de las ciudades.

En el fondo vale decir que Venecia, como la vida misma, tiene su parte amarga. Quien espere un parque temático debería cambiar de destino. Y, como dice Antonio Escohotado, “el que asume lo amargo de la naturaleza se hace acreedor también a sus virtudes”. Además, La muerte en Venecia es un clásico de la literatura, recomendable también si no vamos a viajar.

§3. La ciudad de los Ángeles caídos, de Jon Berendt, autor de la premiada Medianoche en el jardín del bien y del mal, sitúa entre los canales venecianos una historia detectivesca, centrada en el incendio de la ópera La Fenice en 1996.

§4. Si eres un apasionado de los libros, seguramente te gustará saber que en Venecia tuvo su sede la primera editorial propiamente moderna. Nació por impulso de un humanista irrepetible, Aldo Manuzio, que inventó lo que hoy conocemos como libros de bolsillo y le dio un impulso incalculable a la difusión de la cultura. La imprenta aldina estaba en la plaza hoy conocida como Campo Manin, en el sestriere de San Marco.

§5. El atractivo estético de una ciudad que parece un escenario teatral ha sido aprovechado hasta la saciedad por el séptimo arte. Muchas son las películas que sitúan en Venecia sus finales, muchas veces con muertes dramáticas: véase el trágico final de Casino Royale, o el de El talento de Mr. Ripley. Para una recreación de la Serenísima en sus años de apogeo comercial y marítimo, es recomendable el visionado de Más allá de su destino, la historia de una cortesana que atrae a lo más granado de la república. Es una cinta algo liviana que se recrea en la belleza de los canales y que, por tanto, despertará gravemente las ganas de viajar.

§6. Rousseau escribió lo siguiente sobre los gondoleros:

“Escuchando a los gondolieros venecianos, escuchando las barcarolas venecianas, me parecía como si nunca antes hubiera escuchado cantar”.

Los gondoleros cantaban en una ciudad que ha sido siempre capital de la ópera. Fue, de hecho, el espíritu emprendedor de los venecianos el que la convirtió en un fenómeno de masas. Los teatros donde se representaba eran entonces muy distintos: nada del espectáculo elitista de gente bien vestida al que estamos acostumbrados hoy. Era más bien un fenómeno popular, al que accedían todas las clases sociales, que comían, bebían y comentaban la obra. En la Iglesia de San Mauricio se puede visitar un Museo de la Música con abundantes instrumentos históricos. En la piazza de San Marco es común escuchar a músicos callejeros que, armados de instrumentos de cuerda, representan fragmentos vivaldianos.

§7.. Antonio Vivaldi es el gran nombre de la música veneciana. Autor de decenas de óperas y conciertos, curiosamente escribió la más famosa de todas en Mantua. Para saber más de su vida, no te pierdas este capítulo de This is Opera.

Captítulo 2. Dónde alojarse para evitar aglomeraciones y ver por la calle menos turistas que venecianos

Para conocer una ciudad hay que alojarse en ella misma, y no en las cercanías. No sólo por la incomodidad de los desplazamientos, sino, sobre todo, porque así se pierde uno de los mayores placeres: pasearla cuando ya se han ido los grandes grupos de turistas, cuando sólo quedan sus habitantes habituales. Es un nivel mayor de intimidad que la mayoría de los visitantes se pierden.

Pasear por San Marco tras el caer de la noche, o a primera hora de la mañana, y poder saborear casi solos una copa o un delicioso café en el emblemático Café Florian, es una de esas experiencias que siempre recomendamos, y sólo es posible si nuestro alojamiento está en la propia ciudad.

¿Cuál es la mejor zona? Depende del bolsillo y de los gustos.

§8. El barrio -a partir de ahora diremos sestriere– de San Marco es el más céntrico, y también el más caro. No es nada recomendable en temporada alta. En temporada baja puede serlo más, pero hay que tener en cuenta que la mayoría de tiendas y restaurantes están ahí para los turistas.

Campo San Polo. La plaza más grande de Venecia, después de San Marco. Foto.

§9. Muy cerca están San Polo y Santa Croce. San Polo es una zona fantástica, llena de locales y tiendas. En sus callejuelas medievales se organiza el famoso mercado de pescado de Venecia. Santa Croce tiene menos atractivos turísticos y es mucho, mucho más tranquilo. Allí está La Zucca, uno de los mejores restaurantes de la ciudad, y un buen número de pizzerías asequibles.

§10. Dorsoduro está en el extremo Sur de la ciudad, pero no carece de atractivos. La Galería de la Academia y la collección Peggy Gugenheim están allí. También el Zattere, un lugar fantástico para ir a pasar la tarde. Es también zona universitaria, por lo que está lleno de servicios asequibles y tiene una atractiva vida nocturna. Hay mercado de pescado y verduras y multitud de lugares que visitar. Los que busquen más tranquilidad lo encontrarán algo bullicioso, pues es zona universitaria y habitual zona de marcha. Además, atrae cada vez más la atención de los turistas.

§11. Nos quedan los sestrieri del Norte. En el Noreste está Castello, que se divide en dos zonas: la más cercana a San Marco está igual de aglomerada y debe evitarse; la más alejada es mucho más atractiva, más tranquila y llena de servicios.

Las cercanías de Via Garibaldi hay multitud de lugares tranquilos para disfrutar. San Pietro de Castello es una iglesia fantástica que está siempre vacía, y el Arsenale, donde se organiza la Bienal de Arte, es otro lugar lleno de historia. Si no te importa caminar, este es un lugar fantástico para alojarse.

Canareggio. Foto.

§12. La última opción es Canareggio, en el Noroeste de la ciudad. Es un sestriere tranquilo, muy bonito y lleno de vida local. Está lleno de tiendas y restaurantes y muy cerca del Gran Canal, pero convenientemente alejado de los circuitos turísticos. Es uno de los pocos lugares de Venecia donde se ven más venecianos que turistas, y eso se nota, sobre todo, en una mayor tranquilidad y en precios más asequibles. En lugares como el Campo Santa Maria Nova es imposible no enamorarse de Venecia, y el Gueto Judío es una zona impresionante y libre de turistas. Canareggio es una de las joyas ocultas de Venecia.

§13. Si estás preparando un viaje para una ocasión especial, nuestra recomendación es Al Ponte Antico. Es un cuatro estrellas situado en un palacio del siglo XIV, a pie del Gran Canal y con vistas a Rialto. Tiene precios elevados, como no podía ser de otra manera, pero no prohibitivos.

§14. Para presupuestos más ajustados hay numerosas opciones en Canareggio. La Locanda Ca’ San Marcuola ofrece precios muy competitivos a sólo doscientos metros de Rialto.

Por último, el Bed & Breakfast Ca’ Fontanea está situado en el Campo dell Beccarie, en el extremo norte de Canareggio. Tendrás que andar un poco más, lo cual no es un problema entre canales venecianos, pero a cambio estarás mucho más relajado y apartado de las masas.

Captítulo 3. Dónde comer para probar los platos típicos y saber lo que es un cicchetti

Probar los sabores típicos y conocer los bares y restaurantes más frecuentados por los locales son otra forma de adentrarse profundamente en una ciudad y salir de los circuitos turísticos más habituales. En Venecia hay una cultura gastronómica rica y variada, de excelentes restaurantes y sabrosas tapas.

La consolidada costumbre de salir a tomar una tapa acompañada de una copita de vino. Las tapas en Venecia se llaman cicchetti. Las hay de todo tipo, aunque las más venecianas son, por motivos obvios, las de pescado. Las llaman marianara: se puede pedir al camariere un cichetti marineto (pronunciado chi-que-ti). También son muy consumidos los cichetii de verduras.

§15. El lugar idóneo es prácticamente cualquier bar abierto poco antes de almorzar o de cenar. El Calle dei Do Mori, en San Polo, presume de ser el bar más antiguo de Venecia, pero por eso mismo es muy concurrido y aparece en todas las guías turísticas. Si hay suerte y no hay mucha gente, conviene visitarlo. Si no, hay otras opciones.

§16. En San Marco está Alla Botte, que suele congregar tambien a grades masas, en este caso de venecianos. Como siempre, ver un alubión de habitantes locales suele ser indicio de algo bueno, y es que los cichetti de Alla Botte son excelentes.

§17. Ai Promessi Sposi, en la preciosa Strada Nuova en Canareggio, es no sólo uno de los mejores bares de tapas de Venecia, sino también uno de los más baratos. Perfecto para cenar tranquilamente tras una larga jornada de turismo. Ya digimos que Canareggio era un lugar perfecto para buscar hotel…

Capítulo 4. Qué ver más allá de lo que hay que ver

La Basílica y la Plaza de San Marcos. El Palacio Ducal. La Galería de la Academia. El Puente de Rialto. Esto es lo que todo el mundo ve. Y por supuesto, no es que no debas verlo. Es que debes ver mucho más si quieres conocer Venecia de verdad.

§17. Cualquiera que visite estos lugares habrá visto lo que hay que ver en Venecia, pero se habrá perdido no pocas maravillas, así como lugares especiales y apartados de los grandes recorridos. Nuestra recomendación, si se dispone de algo de tiempo, es pararse y buscar otras iglesias museos, otras calles y plazas que nos introduzcan en otra Venecia. Una más real.

Scuola di San Giorgio dei Schiavoni

§18. La Scuola di San Georgio dei Schiavoni, en Castello, conserva siete impresionantes paneles obra de Vittore Carpaccio, del siglo XVI. Es una pequeña maravilla que dejan atrás la mayoría de los viajeros.

§19. El gueto judío de Venecia es el más antiguo de Europa. Fue creado por orden de los papas, para recluir a la pudiente comunidad judía de la ciudad en el siglo XVII. Se aprovechó un islote de Canaraggio que sólo disponía de dos entradas, y el hacinamiento de la comunidad llevó a la construcción allí de los edificios más altos de la ciudad. Hoy afortunadamente carece de su sentido histórico, pero sigue siendo un lugar repleto de historia y con un encanto muy especial.

§20. La iglesia de San Salvador, de fachada barroca e interior renacentista, conserva en su interior dos Tizianos, la Anunciación y la Transfiguración, y una Cema en Emaús de Giovanni Bellini. Situada entre San Marcos y Rialto, y sin coste más allá de los céntimos que requiere la iluminación de los cuadros, debería ser visita obligada para todo amante del arte.

San Giacomo dell’Orio

§21. San Giacomo dell’Orio es una viejísima iglesia románica que empieza a enamorar desde el exterior, pero cuya verdaderas maravillas están colgadas de sus paredes. Cuadros del Veronés, de Francesco Bassano o de Lorenzo Lotto la convierten en un pequeño y selecto museo de techo de madera y columnas de mármol verde traídas por los venecianos tras saquear Constantinopla.

§22. Acudir a una ópera en La Fenice requiere mucha antelación, pero, si no hay suerte, es posible visitar el museo durante el día en cómodas visitas guiadas. A los amantes de la música les gustará también Musica a Palazzo, un modo verdaderamente interesante de disfrutar de grandes óperas en el marco de un lujoso palacio veneciano: el Palazzo Barbarigo Minotto.

§23. Sea como sea nuestra visita, conviene reservar entradas o bien encargar visitas guiadas a los lugares más reconocidos de la ciudad: la Basílica de San Marcos es un conglomerado de arte e historia que pasará desapercibido a menos que vayamos bien aconsejados; la Galería de la Academia conserva maravillas del arte occidental que brillarán más a la luz de una buena explicación.

§24. Murano, Burano y Torcello son tres islas llenas de encanto y a muy poca distancia. En una mañana se pueden visitar y merecen mucho la pena: la primera por su cristal, la segunda por su color y la tercera por su tranquilidad y su belleza.

§25. Para descubrir esa otra Venecia más difícil de descubrir, recomendamos las visitas guiadas de L’altra Venezia. Originales, documentadas y de calidad.

Capítulo 5. Dónde comprar recuerdos que signifiquen algo

El que quiera traerse un recuerdo de su viaje que vaya más allá del típico souvenir, aquí tiene una pequeña selección de tiendas. Lo mejor es alejarse de San Marco y rebuscar en lugares menos concurridos.

§25. En el sestriere de Castello se encuentra la librería Aqua Alta, que suele figurar entre las más originales del mundo. Es una librería de viejo con un impresionante catálogo de libros en muchos idiomas. Éstos están colocados en bañeras, en góndolas, formando arcos y escaleras… Un lugar muy especial.

§26. En el barrio de Santa Croce se encuentra Arca, tienda y galería de Teresa della Valentina, cuyos objetos de cerámica harán las delicias de cualquiera y serán un recuerdo perfecto que llevarnos de Venecia. Escenas de la ciudad, animales, vegetales, todo con un estilo alegre y a un precio muy razonable.

§27. Legatoria Piazzesi. Una papelería que hará las delicias de los aficionados a los cuadernos, las agendas y los papeles de calidad. Presume de ser la papelería más antigua de Venecia y tiene objetos que son verdaderas obras de arte.

§28. La Bottega dei Mascarieri es una tienda especializada en la venta de tradicionales máscaras venecianas de carnaval. Hechas por un artesano y de calidad. Merecen la pena.

Y eso es todo. Revisa también nuestros otros artículos sobre Venecia y el Véneto. Y si vas a viajar por Italia, tenemos guías similares sobre Florencia, Siena y Nápoles.

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